La Defensa Personal es el derecho natural e innato que nos permite repeler en el acto una agresión injusta y violenta. Es un instrumento de formación y defensa que comprende un conjunto de conocimientos, actitudes, habilidades y técnicas corporales que nos van a permitir tanto la propia protección y defensa como otras labores de ayuda o protección a terceros. 

Esta disciplina promueve una autonomía personal, física y mental, en métodos de prevención, evasión, autodefensa e intervención frente a situaciones de amenaza, conflicto o agresión permitiéndonos evaluar y saber qué hacer y actuar con éxito, a corta o media distancia, con los propios medios o material de apoyo (elementos o armas), frente a uno o varios adversarios, armados o no. 

La Defensa Personal, entendida como medio/forma de defensa, es una idea tan antigua como el hecho de luchar entre personas e incluso entre animales. De hecho, es un concepto que puede observarse en todos los puntos de la naturaleza por lograr la supervivencia.

De este concepto nacen, a lo largo de la historia, infinidad de formas de defensa que pueden variar en función del país, región, cultura, religión, y un largo etc. Algunas de las más reconocidas son las variantes Defensa Personal Operativa (Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y Profesionales de Seguridad Privada) o la Defensa Personal femenina.

En España, es la Real Federación de Judo y Deportes Asociados quien ostenta la capacidad de impartir este conocimiento de forma reglada, estando avalada la misma por el Consejo Superior de Deportes y el Comité Olímpico Internacional.